Tomando un poco de perspectiva de los días “surrealistas” como los calificaba el ya ex seleccionador y actual entrenador del Real Madrid Julen Lopetegui, toca hacer un poco de análisis.

Este es un tema que se ha convertido en la charla de bar de la semana, hay quienes piensan que el Real Madrid ha actuado mal, hay quienes piensan que ha sido Lopetegui quien no ha sabido manejar los tiempos y quienes piensan que Rubiales se ha excedido y actuado en caliente y como para tantas otras cosas, opiniones como colores. Pero lo que parece que a nadie se le escapa y que esta fuera de toda opinión subjetiva, es que ha sido una crisis desde el punto de vista comunicativo sin precedentes.

Lo decimos siempre, vivimos en una sociedad en la que las prisas por comunicar rápido, ya sea en un tweet, un comunicado web o una rueda de prensa improvisada, juega muy malas pasadas y siempre hay alguien pendiente para capturar ese fallo antes de que pueda borrarse y queda para la posteridad (véanse tweets sobre el deporte del ya ex ministro de Cultura y Deporte).

En este caso hay varias versiones, pero todas responden al mismo déficit, asesoramiento en comunicación defectuoso. El Real Madrid, casi a todas luces se equivoca en el momento de emitir su comunicado anunciando el fichaje de Lopetegui a escasos días del inicio de la cita mundialista y ahí tenemos el primer fallo, pero la semana nos iba a deparar más despropositos .

La Real Federación Española de Fútbol emite un comunicado, media hora después de que el Real Madrid anunciara la contratación de Julen Lopetegui como técnico tras el Mundial, en el que señala que siempre había conocido «en todo momento» las conversaciones entre el guipuzcoano y el club. «La RFEF ha estado en todo momento en contacto con el Real Madrid y al tanto de las negociaciones de nuestro entrenador con su futuro equipo». Lógicamente esta versión contrasta radicalmente con la dada al día siguiente sobre los famosos 5 minutos antes que es cuando se entera el presidente de la RFEF según el mismo traslada y se convierten en la base del despido del seleccionador.

Para aliñar este ya de por si complicado asunto de comunicación comienzan las filtraciones sobre que jugadores quieren que siga el seleccionador, cuales no, e incluso que se ven para presionar al presidente de la RFEF y condicionar su respuesta.

Finalmente una rueda de prensa anunciada para el presidente y el seleccionador se convierte en una representación con solo un protagonista y un anuncio categórico, en donde más allá del fondo de la decisión probablemente se podría haber explicado mejor para que no hubiesen casos comparativos etc sobre esta cuestión.

Y por supuesto se llega al tercer acto de este entuerto a nivel comunicativo con la presentación apresurada del nuevo entrenador del Real Madrid unas semanas antes de lo previsto y centrándose el mensaje en el pasado del entrenador en lugar de en el futuro proyecto para el club y soltando dardos a todas las direcciones.

Hemos visto de nuevo como dos de las mayores instituciones deportivas de nuestro país, protagonizaban una situación dantesca no por el fondo y si por las formas. Cuidar el mensaje y la forma de transmitirlo es fundamental y contar con asesoramiento experto una necesidad capital, parece mentira que esta sea una reflexión que aún no este interiorizada en la actualidad y con los tiempos que corren.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies