El deporte es una de esas industrias que se está abriendo a esta nueva modalidad de internet. ¿Pero realmente la Web 3 puede traer utilidad a la industria o se trata simplemente de una moda a la cual se están uniendo los clubes?
Autor: Thomas Bereczki– Legal Associate & Blockchain Advisor Above Sport Associates.
El concepto de Web 3 poco a poco se está haciendo un hueco en nuestro vocabulario, muchos jóvenes entre los que me incluyo, no nos imaginamos el futuro sin la Web 3 a pesar de que probablemente la sociedad no le acabe dando el uso que nuestra visión actual imagina, básicamente porque sus posibilidades de uso son abrumadoras, pero está claro que ha venido para quedarse.
Pero empecemos por intentar definir un concepto que de por sí carece de definición concreta:
The New York Times publicaba hace varios meses la siguiente definición:
“Web3 es el nombre que algunos tecnólogos le han dado a la idea de un nuevo tipo de servicio de internet construido utilizando cadenas de bloques descentralizadas, es decir, los sistemas de registro compartido que utilizan criptomonedas como Bitcoin y Ethereum”.
Packy McCormick, inversionista en web3, la define como “una internet que es propiedad de los desarrolladores y los usuarios, coordinada con tókens”.
Como podemos observar, no hay una concepción unificada sobre que es la Web 3 precisamente por la enorme cantidad de posibilidades que ofrece, sin embrago, sí podemos enumerar varias características que puedan permitir al lector imaginar la clase de utilidades que puede ofrecer.
No hay duda de que una de las características más llamativas es la descentralización de la red: Esto (entre otras cosas) es la posibilidad de dispersar el centro de mando y gestion, de permitir que las decisiones sean ejecutadas de manera automática en base a lo decidido por la comunidad.
Gracias a la descentralización sería posible interactuar directamente con aplicaciones sin la necesidad de someterse a las normas de uso de una compañía la cual primero primará sus intereses. Aunque lo cierto es que la descentralización real en este momento es simplemente una visión de “algo posible”, pues la web3 actual carece de descentralización real.
Otra característica fundamental de la Web3 es la creación del valor digital:
El valor digital se basa en 2 características:
-En la utilidad que aporta, por ejemplo, un token.
-En la escasez, en saber y poder comprobar la cantidad existente de aquellos tokens que aportan una utilidad al ecosistema.
También quiero mencionar la transparencia como característica de la web 3:
Una de las características principales del modelo Blockchain (que al fin y al cabo es la tecnología sobre la cual se sustenta este concepto) es no solamente la trasparencia total en las transacciones sino también la transparencia total en la ejecución de negocios y actividades económicas. Es decir, no solamente serán transparentes las transacciones realizadas utilizando las cadenas Blockchain sino también es transparente la ejecución de los contratos inteligentes (a través de los cuales se ejecutan los distintas actividades), de esta manera si la gestión de una determinada entidad es realizada por una DAO u Organización Automática Descentralizada y esta a su vez actúa a través de Smart Contracts, es posible realizar una gestión de recursos totalmente transparente y al accesible a cualquiera que requiera tal información.
Una vez introducido el término Web 3, aunque sea de una manera superficial, consideramos pertinente explicar el valor que la Web 3 puede aportar al sector del Deporte.
En primer lugar, la Web3 puede ser una fuente extra de financiación para las entidades deportivas como ya está ocurriendo con los fan-tokens, la emisión de exclusivas colecciones de NFTs o la venta de derechos de imagen a plataformas como por ejemplo Sorare (para la creación de tarjetas de jugadores a través de la tecnología NFT para juegos). Pero además es posible conseguir un extra de fidelización por parte de los aficionados convirtiéndoles en tenedores directos de valores y privilegios que ofrecen los clubes.
Imaginemos la posibilidad de tokenizar los abonos de un estadio y de esta forma controlar con precisión qué persona accede al estadio, pues el registro se realizaría a través de las wallets o carteras crypto. Se eliminaría el problema de la venta ilegal de abonos ya que quedaría registrado en la blockchain si ese abono ha sido en algún momento traspasado.
Imaginemos la posibilidad de que cada prenda deportiva tuviese un NFT que certifique su originalidad, sería tan simple como que cada camiseta original tuviese un código QR que identifique el NFT de la camiseta, por tanto, sería posible identificar una camiseta no original por el siempre hecho de no tener un código QR asociado a un NFT.
Pero esta primera fase de adopción de la tecnología Web 3 ya se está empleando en ciertos los clubes y federaciones deportivas.
Pero podemos permitirnos ir más allá e imaginar la gestión de clubes y federaciones a través de la tecnología Blockchain con transparencia total y cuyas decisiones son tomadas por un grupo de personas y ejecutadas por un Smart Contract. O incluso los traspasos de futbolistas realizados a través de una red Blockchain siendo sus licencias federativas representadas a través de un NFT. Con esto conseguiríamos, por ejemplo, transparencia total en los traspasos de futbolistas.
Y estos son simplemente unos pocos ejemplos de la cantidad de utilidades que puede aportar la Web 3 al deporte, lo que justifica el especial interés que cada vez más entidades deportivas muestran por estas tecnologías.