Autor: Marcos Gullón Ferrera – Futbolista profesional

Los éxitos de la selección española abrieron la puerta del mercado internacional a unos futbolistas españoles tradicionalmente reacios a emigrar. Otras nacionalidades como los brasileños han hecho del balón su pasaporte.

Las experiencias futbolísticas en el extranjero, como todo en la vida, dependen de la situación de cada uno. Por supuesto vamos a obviar los traspasos multimillonarios, Manchester, París, Milán, incluso ligas de primer nivel, hablemos de segundas divisiones, de ligas menores, de billetes en turista, eso es el fútbol real.

El alto nivel deportivo y económico del fútbol profesional español ha conseguido atraer el talento internacional y por lo tanto hacer la puerta más estrecha para los jugadores nacionales. Para el fútbol no profesional, las oportunidades de emprender una aventura en el extranjero tuvieron su boom con el despertar de la selección nacional. Los éxitos cosechados desde la Eurocopa de 2012 pusieron en valor el futbolista español. Y es que, el buen trabajo del fútbol base español ha pulido un prototipo de jugador técnico, correcto en el apartado físico y con muy buenas nociones tácticas y de entendimiento del juego que los hace atractivos en el mercado internacional.

La decisión

Los motivos de emprender una aventura futbolística en el extranjero son varios, el primero el económico y el segundo la búsqueda de un sueño.

Por lo general los jóvenes emprenden la aventura para buscar sus límites como futbolistas, las oportunidades que tantas veces se niegan en casa, a veces, aparecen lejos de ella en competiciones menos exigentes que pueden suponer el impulso definitivo para entrar oficialmente en el mundo del fútbol. El bajo coste para los clubes de este tipo de jugadores los hace muy apetecibles.

Por otro lado, los jugadores que ya tienen un cierto bagaje en España y que incluso han tocado el fútbol profesional tienen otro perfil, son jugadores que llegan para rendir desde el primer momento e incrementar el nivel de sus equipos y por ello reciben ofertas a años luz del fútbol no profesional en España. La decisión parece clara… o no.

En esta vida, todo depende

La seriedad de los clubes en ligas menos reguladas siempre provoca incertidumbre, los sindicatos de jugadores prácticamente neonatos suelen estar a merced de los presidentes de los clubes y todo esto hace que en muchas ocasiones la marcha del equipo afecte incluso a los compromisos de pago.

Además, fuera de España los gastos se multiplican y más si nos acompaña la familia. Por lo tanto, hay que hacer una reflexión antes de tomar la decisión para no convertir una experiencia prometedora en una pesadilla.

Nadie es profeta en su tierra

Una vez tomada la decisión y si todo sale como uno espera, la experiencia es increíble. A veces lo que no se valora en casa, se valora fuera. La repercusión de jugar en primera división de Bulgaria, por ejemplo, es la misma salvando las distancias. Sentirse reconocido, jugar competiciones europeas, firmar autógrafos, disputar campeonatos, salir en la prensa deportiva… da una sensación de plenitud futbolística que da sentido a esta profesión y con la que todos soñamos desde niños. Pero claro no es la Liga es la Първа професионална футболна лига.

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