Osaka abandona Roland Garros por no atender a la prensa.– Publicado en Diario AS. (02/06/2021)

El valor del deporte – Gonzalo Jiménez

El caso de Osaka ofrece una perspectiva jurídica clara, irónicamente, quien decidió no comunicar, comunico mucho.

Para los que siguen pensando que solo es deporte lo que se desarrolla en el campo de juego, de tenis o de cualquier deporte y que el espectáculo que se organiza alrededor no es parte del trabajo de un deportista, Roland Garros les ha dado respuesta y además muy tajante. El caso planteado en los últimos días con Naomi Osaka, tiene un componente jurídico y en materia de cumplimiento, pero otro mucho más amplio respecto a las libertades y obligaciones que los deportistas tienen más allá del desarrollo de su propio deporte por no hablar de la propia salud de estos.

Toda esta polémica nace de un Tweet que la numero 2 y ganadora de 4 Grand Slams en el que anunciaba que durante el transcurso del Roland Garros, no atendería a la prensa ni haría entrevistas. Osaka planteaba esta cuestión no tanto como un capricho, sino como una reivindicación sobre la salud mental en este caso la de los deportistas, que deben enfrentarse al escrutinio de la prensa sin apenas tiempo para asimilar el partido que acaban de disputar, con el impacto emocional que según plantea esto acarrea.

Las reacciones no se hicieron esperar, tanto por parte de otros tenistas del circuito como de la propia organización y por supuesto de la prensa que analizaremos cómo ha procedido.

Empezaremos tratando el primer componente que mencionábamos que (extrañamente en esta ocasión) resulta el elemento más sencillo, y es el relativo a disciplina deportiva. A este respecto surgen pocas dudas ya que cuando analizamos el Reglamento de los Grand Slam, encontramos en el Código de conducta en su articulo III letra H, que «a menos que esté lesionado y no pueda comparecer físicamente, un jugador o equipo debe asistir a las conferencias de prensa posteriores al partido organizadas inmediatamente o dentro de los treinta (30) minutos posteriores a la conclusión de cada partido (…) la violación de esta Sección someterá al jugador a una multa de hasta 20,000 dólares».

Naomi Osaka, no desconocía esta norma, es más, en el polémico tweet ya afirmaba «Espero que la considerable cantidad con la que voy a ser multada sea destinada a una organización benéfica por la salud mental». Dicho y hecho, la sanción fue rapida y la jugadora fue multada con 15.000 dólares. Si es una sanción razonable es algo más discutible ya que tan solo unas líneas antes este reglamento, en el mismo artículo III letra E, establece que «un jugador hará todo lo posible para ganar un partido cuando compita en un torneo de Grand Slam. La violación de esta sección someterá al jugador a una multa de hasta 20,000 dolares» y como ya hemos comentado en este foro, en estas circunstancias o «zona gris», no se suele actuar con la misma contundencia. En cualquier caso las amenazas siguientes de la organización sobre la posible expulsión de esta jugadora, acorde al articulo IV-A3 por reincidencia, si bien contaban con cierto amparo reglamentario, se me antojaban exageradas.

Como periodista puedo tener ideas contrapuestas sobre el derecho de Osaka a no atender a la prensa, su derecho a concentrarse en la esencia de su profesión o si por el contrario debe asumir la responsabilidad de cumplir el código de conducta y no solo atender a los medios de comunicación, sino por extensión a todos los aficionados al deporte que la siguen. Donde no tengo esas contradicciones es en valorar la poca elegancia que ha mostrado Roland Garros señalándola por redes sociales y comparándola con otros compañeros que sí acudían a ruedas de prensa. Poco después este tweet fue borrado.

Tras esta situación Osaka se lo ponía «fácil» a la organización y antes de esperar una nueva sanción, decidía abandonar el torneo y dejar un nuevo comunicado en forma de tweet en el que manifestaba que desde 2018 sufría depresión y elevados niveles de ansiedad al acudir a atender a los medios de comunicación. Es más la numero 2 informo a la organización del torneo de que estaría encantada de atender a la prensa una vez finalizado el torneo. Desde luego a una persona con esta patología toda la atención y presión recibida en las últimas 48 horas le ha debido afectar, hasta tal punto que decida abandonar uno de los cuatro Grand Slams y abandonar el circuito por el momento. Ahora parece que todo son muestras de apoyo cuando hace escasas horas estas personas se posicionaban en otro sentido

Este tipo de obligaciones no son exclusivas del tenis, y muchos recordaran polémicas similares en futbol donde por ejemplo UEFA obliga en sus reglamentos a entrenadores y jugadores a atender a la prensa o por ejemplo la modificación que desarrollo La Liga a raíz de los «plantones» de Mourinho y las ruedas de prensa de su segundo Aitor Karanka. En aquel momento (2013) Javier Tebas ya anunciaba «Vamos a intentar exportar el modelo Champions de la obligatoriedad de las entrevistas de jugadores y técnicos».

Personalmente soy de los que siempre defiende que la profesión de un deportista no se limita exclusivamente a su desempeño atlético e intrínseco de la practica deportiva, que un deportista profesional cuenta con numerosos privilegios generados por esta exposición mediatica y que dentro de un determinado marco regulado deben ser participes del espectáculo de masas y negocio que es el deporte. Dicho esto, estos privilegios no deben nunca ser considerados un peaje que otorgue carta blanca para que los medios de comunicación invadan la intimidad de los deportistas, su vida privada y la presión alcance unos límites que afecten a su salud mental. Es más considero que egoístamente como periodista y aficionado siempre se obtiene un valor informativo superior cuando estos deportistas se encuentran relajados y en un ambiente de confianza que las ruedas de prensa poco favorecen y podemos encontrarnos en un futuro muy cercano, deportistas que no siendo tan claros como Osaka, den respuestas de «Si» y «No» para cumplir un tramite y eludir sanciones sin aportar ningún valor informativo.

En cualquier caso se pone sobre la mesa un importante debate sobre las responsabilidades y límites de los deportistas, así como sobre la forma de valorar y concienciar en relación a la salud mental que en tantos casos considerada tabú. La Federación Francesa reculaba y expresaba «Le deseamos lo mejor y la recuperación más rápida posible, y esperamos verla nuevamente en nuestro torneo el próximo año. Como todos los demás Grand Slams, WTA, ATP e ITF, seguimos muy atentos al bienestar de todos los atletas y estamos comprometidos a continuar mejorando todos los aspectos de la experiencia del jugador en nuestro torneo, incluso con los medios de comunicación». Veremos que impacto tiene en Wimbledon si acude.

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